La Tercera
8 de octubre de 2015

Ciencia ausente del discurso público

Señor director:

En el proyecto de Ley de Presupuestos 2016, la mayor parte de los programas de Conicyt presentan cifras 3,8% superior a las del 2015. Debido al alza del IPC y al aumento del valor del dólar, esta asignación será un retroceso para la ciencia y nuestro desarrollo.

Durante este gobierno y el anterior hemos estado muy cerca y a la vez tan lejos de conseguir una institucionalidad que vele por el presupuesto para la ciencia; hemos pasado por épocas de bonanza, de crisis económicas y de desastres naturales y no logramos avanzar en esas metas. Provoca impotencia sentir que nada podemos hacer y que quizás nada va a pasar. No se habla de ciencia, aunque el diagnóstico es claro y unánime: necesitamos este impulso para el país.

Según Sergio Granados, director de Presupuestos, es posible reducir gradualmente el déficit estructural a una razón de un cuarto de punto del PIB por año. Así, el presupuesto considera que el gasto crezca un 4,4% real. Si eso posible, ¿no se puede hacer algo similar y aumentar año a año, leve pero significativamente, el porcentaje del PIB dedicado a ciencia y tecnología? Nuestra inversión ha estado estancada  muchos años en 0,4% del PIB, la más baja de la Ocde, que presenta un promedio de 2,5%. Aumentar un 10% la inversión significa un incremento absoluto de $ 70 mil millones al año. Cuando muchos noten la ausencia de la ciencia será demasiado tarde. Debemos reaccionar.