La iniciativa, liderada por el profesor de la Facultad de Medicina, Jorge Allende y que comenzó en 2013 llevando un laboratorio portátil a los liceos públicos de la Región Metropolitana, hoy se extiende a siete regiones del país y ya son nueve las universidades que se han sumado al proyecto. Acercar a los jóvenes a la ciencia de una forma didáctica y participativa, son los ejes de esta iniciativa que sigue recorriendo las escuelas de Chile.

El pasado 26 de abril dos estudiantes de doctorado de la Universidad de Chile visitaron el Instituto Cumbres de Cóndores Poniente de Renca de la mano de un laboratorio portátil de Biología Molecular. En el recinto, las esperaban una treintena de estudiantes de cuarto medio, para cumplir con la cuarta y última jornada de trabajo de experimentación.

«Durante estas jornadas realizamos dos experimentos: el primero fue asociar genotipo y fenotipo mediante la degustación de un químico, vinculándolo a su secuencia nucleotídica. El segundo fue un experimento sobre transformación bacteriana, en el que vimos cómo se pueden expresar proteínas de otro organismo en bacterias y cómo se puede regular esa expresión génica», explicó la ingeniera en Biotecnología y estudiante del Doctorado en Microbiología, Jennifer Molinet, una de las dos científicas a cargo de la visita.

Preguntas, errores y ensayos en el laboratorio fueron parte de la experiencia de los jóvenes con los laboratorios portátiles, la que terminó con una conversación con el Profesor Titular de la U. de Chile, Jorge Allende, destacado bioquímico quien lidera la iniciativa de los laboratorios portátiles, la cual en sus cinco años de existencia, ya ha visitado 50 liceos en siete regiones del país, alcanzando a 1.200 estudiantes.

Así, el proyecto que partió con sólo un laboratorio en 2013, hoy suma 18 gracias al apoyo de diversos organismos e instituciones como el Ministerio de Educación, la Fundación Allende Connelly, la UNESCO a través de RELAB y la Fundación SIEMENS de Alemania.

El proyecto, que conjuga la capacitación de profesores de enseñanza media y la participación de estudiantes de doctorado de diversas universidades que llevan los laboratorios portátiles a los liceos, ha motivado a diversos colegios a seguir investigando a través de la experimentación científica, con nuevas herramientas aportadas por la iniciativa, como baterias Mud Wat -que funcionan a base de deshechos- y el estudio de peces cebra.

Así fue como en 2017, en una feria científica realizada en la U. de Chile, catorce liceos de tres regiones del país, presentaron diversos proyectos de investigación utilizando dichos insumos. Para este 2018, junto a sumar nuevas universidades a la iniciativa de los laboratorios portátiles, se espera aumentar el número de proyectos de investigación de 14 a 42 -incluyendo proyectos de continuación y proyectos nuevos-, además de la realización de nuevas ferias en regiones y una nueva feria a nivel nacional.

Fuente: www.uchile.cl